Otra vez?

Aquí me tienen otra vez.
Todo el día he tenido las ideas en la cabeza dando vueltas.
Estoy oxidado, he olvidado como iniciar una nota.
Los qué, cómo, cuándo, dónde y por qués los tengo bien pensados, pero no encuentro como acomodarlos.
Quiero decir mucho y no puedo.
Algo se ha perdido en mi cabeza.
Se desconectó.
Me hace sentir mal no tener idea de qué es.
Todo por servir se acaba y acaba por no servir?
Diez renglones y me está costando.
Iba a dejarlo para otra ocasión, para cuando llegara la inspiración.
Pero estoy seco.
Hay que hidratar la mente.

CREATIVO?

Cómo escribir sin creatividad?

Cómo hacerlo por encargo?

Envidio a aquellos que día con día escriben una columna en los diarios, incluso a los que lo hacen cada semana, o cada mes en las revistas.

Cómo lo hacen? Simplemente se sientan y escriben? Así sin más?

A mi me llegan las ideas en situaciones raras.

Sentado en el baño mientras mis intestinos hacen lo suyo.

Acostado a media cama, a media noche, cuando no puedo despetar.

En plena reunión importante en el trabajo, justo cuando ni siquiera la agenda metí.

Nadando en el mar de Vallarta.

Escuchando los gritos de mi Nat en el parque.

En esos momentos me llega la inspiración, las ganas de sentarme frente al ordenador y posar mis dedos sobre sus teclas, pulsarlas y dejar salir todo eso que traigo en la cabeza o, las mas de las veces, en el corazón.

Por eso no entiendo como le hacen aquellos que por encargo deben escribir todos los días, semanas, meses.

Ahí quienes se dedican a esto avísenme, pásenme tips, quiza algún día, posiblemente muy lejano, me de por entenderlos y realizarlo.

Calavera Morita

Morita estaba sentada

Esperando su calavera

Pensando que ya no llegaba 

Y que se le olvido a ese cualquiera.

La Calaca llegó entonces

Y le preguntó "qué pasa?"

Pero Claudia no la peló 

Pues ya se iba a su casa

Del Inegi iba saliendo 

En su auto como bólido 

Y la Catrina no queriendo 

Enfrente se puso en sólido 

"Que te estés quieta he dicho

Que ya te llegó la hora

Creías que te escapabas

Pero te llevo a la porra"

No te enojes calaquita

Le contestó socarrona

Vamos por unos mezcales

No seré yo quien corra

Y al final fue convencida

La muerte por doña Morita 

La llevó para su casa

Y no han llegado hasta ahorita

Y no es que viva muy lejos

Esta antes que el panteón 

Pero las dos bellas damas

Traen todavía un fiestón

Yo quisiera encontrarlas 

Más la verdad tengo miedo

De que por andar de fisgón 

El entierro me llegue primero 

Por ahí se habla todavía 

De una tremenda pachanga

Que entre la muerte y la Mora 

Siguen y hasta con banda

Calaverita de @sirena_deamortz

Mónica Robles estaba

Acostada en su camita,

Cuando llegó la Catrina

Pidiendo su calaverita

No me chingues pinche flaca

Que yo no soy del montón

Pues todas mis alternas me nombran

Como sirena_deamortz.

No me importa, dijo la huesuda

Yo vengo por ti mujer

Ya caíste de un caballo

De mi no te vas a perder

A mi no me importa que quieras

Dijo sirena a la muerte

Yo aquí estoy muy contenta

Vete de regreso sin verme

La calaca insistió

“Te he de llevar canija”

A lo que sirena contestó

Vete a jugar a la ouija

Ya no chingues cabezona

Yo no quiero cargar la cruz

Aquí somos muy chingonas

Soy del mero Veracruz

Y la calaca tristilla

Se fue a recorrer el malecón

Diciendo pa sus adentros

Llevármela está cabrón

“Ahí se las dejo señores,

No me interesa llevarla

Que se quede con su tuiter

Ya nadie podrá salvarla”

Crónicas de una colaboración no anunciada

Esta nota originalmente fue una colaboración solicitada que al final de cuentas se editó y se omitió la firma por falta de "pounch" (chance y para bien, quien sabe) pero ps la neta me sentí identificado con el tema a pesar de que me decía a mi mismo que no era para mi, tenía que ser publicada por el autor, ya que, así que ahí les va:

CRISIS DE LOS 40

 

Generalmente uno va por la vida tratando de pasarla lo mejor posible, realizando las cosas que a uno le gustan y tratando de realizarse personal, laboral y espiritualmente. Uno busca un buen trabajo, una buena familia, amigos con quienes pasar ratos agradables, contar con los recursos económicos que permitan disfrutar la existencia.

Y de repente, tras, que estás en la crisis de los 40. Quieres ser algo más, o mejor dicho, quieres ser lo que eras unos años atrás, pero con todo lo confortable que te has forjado tu vida actual.

La llamada “Crisis de los 40” no necesariamente llega al cumplir las cuatro décadas de edad, puede ser antes o puede ser después, pero si presenta determinados signos inequívocos que nos ponen en el entredicho de vivirla.

El síntoma más claro es que pretendemos ser, vernos y sentirnos más jóvenes. Tener aquellas experiencias que no tuvimos 20 años atrás, vernos guapos y ser físicamente atractivos para el sexo opuesto, ser libres, poder viajar, comer, aventurarnos como todos unos chamacos, sin cargas ni responsabilidades.

Hasta hace unos minutos yo me sentía todo un jovenzuelo. Hasta que me pidieron escribir esta colaboración y pensé: “porqué me piden esto, yo todavía no llego a la crisis de los 40?” (me faltan 3 años para llegar a esa edad). Me permito informarme que sí, ya la vivo.

Cada fin de semana vivo aventuras extremas en la bicicleta de montaña. De vez en cuando, más seguido de lo que pudieran pensar, salgo con mis amigos a divertirme y claro que me siento bien cuando alguna mujer, generalmente más joven que yo, voltea a verme con una actitud coqueta.

También es importante destacar que tengo una esposa y dos adorables pequeños en casa. Que tengo un trabajo que me llena en lo económico y en lo personal. Que tengo sustentabilidad y puedo darme ciertos lujos, y que, al final de cuentas, pudiera decirse que me he realizado como profesionista y persona.

Lo importante es conocer y afrentar que estamos entrando en una crisis de “cuarentones”. Para no caer en los excesos y perjuicios de la misma.

No podemos engañar el paso del tiempo cambiando nuestro trabajo por otro más “riesgoso”. Mucho menos dejando nuestra mujer por una veinteañera espectacular. Y sería ocioso pensar que nuestro cuerpo es el mismo que en la juventud y que soportará extenuantes sesiones de gimnasio o ejercicios extremos.

Tenemos que afrontar lo inevitable y no permitir que esta etapa nos atrape. Debemos darle importancia a lo que tanto trabajo nos ha costado conseguir, como lo es la pareja, los hijos, amigos, trabajo. Debemos recibirla con actitud positiva, viendo hacia el futuro y no al pasado, disfrutar los logros y no desear los que en su momento no se obtuvo.

Pero lo más importante es, al saber que se ha caído en la crisis, el buscar apoyo en la familia misma, con los amigos, asumir que se tiene un problema e incluso, en casos extremos, acudir con un profesional para pasar de mejor modo la Crisis de los 40, evitando los daños físicos, sentimentales e incluso materiales que se pueden obtener de no afrontar fuertemente esta etapa de la vida.

Navidat

Termina un año mas.
Un año lleno de expectativas al inicio, esas mismas que no se cumplieron o se excedieron.
Un año lleno de proyectos que nunca se concretaron, pero de otros tantos que salieron sin ser proyectados al inicio.
Un año con altos y bajos y profundos y estratosféricos.
Un año de encuentros, reencuentros, olvidos y "no me acuerdos".
Un año de enfatizar tradiciones y despegarse tedios.
Un año de cambios, aunque fueran reversas.
Un año que inició a mil por hora y que termina con las reservas del caso.
Al final, este post iba a hablar de la Navidad, pero terminó con el año. Así, como la vida misma.

Calavera de @NoSoyMalaHierba

De la Cuahutémoc salió,
comunicóloga se decía
y por eso la calaca pensó
que era mejor si moría.

Hacia ella se dirigió
"Liz", le grito dolorida
pero ella contestó
"no soy servilleta, desteñida".

La huesuda valentona
le dijo en tono grosero:
"ándale méndiga Lizeth,
mueve rápido el trasero"

Fue entonces que lo vio
la flaca no lo podía creer
"y es que con ese atributo
cómo la voy a mover?"

Lizeth se hizo la ofendida
"No Soy Mala Hierba", dijo
"mejor deberías darme algo adelante
tu que has de saber de embrujos"

La calaca se carcajeó
"yo no hago eso con los humanos"
y fue lo último que habló
antes de escribir al Metropolitano.

"Reportera sin vergüenza
falleció sin miramientos
queriendo trollear a la muerte
se quedó sin argumentos",
este fue el encabezado
del último de sus cuentos.